miércoles, 3 de octubre de 2012

LITURGIA EN LA MISIÓN: ¿PEREZA O IMPRUDENCIA?


FLASH LITÚRGICO QUINCENAL 

LITURGIA EN LA MISIÓN:
¿PEREZA O IMPRUDENCIA? 



Este flash tiene más de desahogo existencial que de doctrina litúrgica en este mes de las misiones y está motivado por la experiencia de algún grupo misionero de nuestra institución (SNCS) que experimentó muy de cerca el estrecho y peligroso camino de los abusos litúrgicos cuando alguien quiso ejercer la presidencia en aquella comunidad.  El título es para entenderlo en lo práctico.

Así pues, en la única encíclica sobre la Sacra Liturgia (Mediator Dei en 1947) el Papa Pío XII describió dos clases de personas ante la celebración: los que no quieren cambiar nada en la liturgia…por pereza, y los que lo quieren cambiar todo… por imprudencia.

Generalmente cuando estamos fuera del ambiente seminarístico, dígase en experiencia misionera o simplemente de paisanos en nuestros pueblos, constatamos que siguen existiendo los dos grupos. Algunos es que ni se han dado cuenta de que los libros litúrgicos, cuya finalidad es el bien pastoral de la comunidad que se preside, invitan a un sano pluralismo, a una adaptación sabia, a un margen de creatividad. Otros no han sabido ver las líneas teológicas y pastorales de los nuevos libros posconciliares, y se saltan alegremente sus normas, inventan la liturgia como Julio Verne sus aventuras, en aras dizque de una pedagogía, ¡muy mal entendida por cierto!.

Los segundos, esos maestros de la imprudencia, es verdad, parecen más escandalosos, sobre todo cuando tocan valores centrales como la Palabra de Dios o la estructura incluso teológica de la celebración de la fe del pueblo de Dios; algunos se creen compositores del siglo V cuando el Espíritu mismo iluminó cómo elaborar la prex eucarística. Estos tales rechazan la sublime escultura literaria con la que la Iglesia ha orado por veinte siglos y la remplazan por sus palabras improvisadas y baladíes.

Pero igual daño hacen los primeros, por su poca creatividad; aquellos que sólo se aprendieron la tabla del dos en las fórmulas litúrgicas que se pueden ir variando para la comunidad, esto es: la misma plegaria, la misma respuesta, el mismo canto y la misma cantaleta… más cuadriculados que el cuaderno de matemáticas de mi estudio primario. 

Será bueno recordar las palabras de Pío XII a los dos: “No crean, sin embargo, los inertes y tibios que cuentan con nuestro asenso porque reprendemos a los que yerran y ponemos freno a los audaces; ni los imprudentes se tengan por alabados cuando corregimos a los negligentes y a los perezosos



                                               No te pierdas el próximo flash… ¡es una nota!

1 comentarios:

Otro elemento que cabe constatar es que hay muchos que desdicen con su forma de celebrar y en aras de una "liturgia creativa" llevan a muchas confusiones, tanto, que los fieles no saben, en muchas ocasiones, cómo se debe celebrar entonces.

No es entrar en mera casuística y ya... pienso que este flash nos debe llevar a repensar nuestra forma de vivir la liturgia y ser menos destructores de lo esencial, maquillar menos nuestra pobreza litúrgica y dejar que sea el espíritu y la esencia de la misma la que anime nuestras celebraciones.
A propósito de esto, quiero compartir la siguiente experiencia: en la semana santa de este año, en la celebración de la mesa vespertina, tanto los acólitos, como el sacerdote que presidía y el seminarista y todos mejor dicho, se olvidaron de pasar los copones, los cuales contendrían las formas consagradas para los comulgantes de esa misa y la de la celebración litúrgica del viernes santo... cuando un padre, de los concelebrantes se enteró de tal situación, constató que ya estaban en el padrenuestro y que sólo estaba la hostia grande del presidente en la patena... oh susto inmarcesible!!! mi pregunta es: ¿qué se podría hacer en este caso? me gustaría saber la respuesta....
gracias por el flash... de verdad que es una nota...

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