jueves, 2 de mayo de 2013

FLASH LITÚRGICO: ¿CUÁLES SON LAS FUNCIONES LITÚRGICAS DE UN DIÁCONO?


¿CUALES SON LAS FUNCIONES LITÚRGICAS DE UN DIÁCONO?

En honor del buen amigo y desde hace una semana, diácono, (Angel David Agudelo) pongo por ahora el presente flash para provecho de todos los amigos de este espacio de aprendizaje litúrgico. 

Por una tradición que proviene de los Hechos de los Apóstoles, el diácono es visto como servidor de la comunidad, y esta función como servidor es la base para determinar sus varias actividades diaconales en una celebración. Como servidor, el diácono es el principal asistente del obispo o del presbítero que preside una celebración y también el principal servidor de la comunidad. Su papel es facilitar la celebración de la comunidad pero no conducirla él mismo.
El Misal, en su tercera edición, enumera específicamente los varios ministerios del diácono durante la Misa (IGMR 171-186).

Los textos hablados asociados al diácono incluyen la proclamación del evangelio, la Oración universal y las moniciones dirigidas a la comunidad: "daos fraternalmente la paz", "arrodillémonos", "inclinad vuestras cabezas para recibir la bendición" y "podéis ir en paz". En la Vigilia Pascual es función del diácono proclamar el pregón del Exsultet (si es capaz de cantarlo bien).

Las actividades rituales del diácono incluyen el cuidado del Evangeliario y del cáliz. Respecto al Evangeliario, es él quien lo lleva con reverencia en la procesión de entrada y en la procesión del evangelio. El cuidado del cáliz se muestra en que es el diácono quien vierte el vino y el agua en el cáliz, mientras dice la conveniente oración, durante la preparación de los dones. También es él quien eleva el cáliz en la doxología final de la plegaria eucarística, y quien administra la comunión con el Vino a la asamblea cuando se hace bajo las dos especies, y consume luego lo que sobra del cáliz.

El diácono es quien debe ocuparse de los diversos detalles de la celebración. Es como "la mano derecha" del que preside. Cuando asiste a la celebración, el diácono no usurpa el papel del presidente (pero tampoco los presbíteros concelebrantes deben usurpar la función del diácono). De hecho, tradicionalmente, el diácono nunca dice las oraciones presidenciales ni imita los gestos presidenciales. Por ejemplo, el diácono mantiene sus manos juntas mientras saluda a la asamblea al comienzo del evangelio (IGMR 175) y cuando da normas de actuación a la comunidad.

En la celebraciones no eucarísticas, las funciones del diácono son semejantes a las de la misa cuando él asiste mientras otro preside. Pero si, por falta de obispo o de presbítero, un diácono preside un bautizo, una boda, un funeral o una bendición, usa los mismos gestos y textos que un sacerdote. Debería tener en cuenta, con todo, que su actuación como presidente en estos casos especiales es una innovación a causa de una necesidad pastoral. Así, lo que es apropiado para que lo hagan los diáconos en ausencia de un presbítero no necesariamente lo es cuando un sacerdote está presente.

Los diáconos son ministros ordenados cuya función litúrgica primaria es la del servicio. En este ministerio, el diácono se convierte así en el icono vivo de Cristo, "que no vino a ser servido sino a servir".

                                                                     No te pierdas el próximo… ¡Es una nota!

2 comentarios:

Buen flash... Bueno saber esas cosas....

Hoy estoy cumpliendo un mes como diácono instituido. ¡Dios le pague querido padre Francisco por la dedicatoria y enseñanza!.

Espero ser un diácono como lo manda la Iglesia.

Me uno a sus oraciones y a los de todos los visitantes de este excelente blog.

Ángel David.

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