……..¿Misa monóooooootona?................
Cuando mi buen amigo JGP quería hablar del tema, empezaba por definir para todos el término Monotonía como el Diccionario de la Real Academia dixit:
«Uniformidad, igualdad de tono en quien habla, en la voz, en la música, etc. Falta de variedad en cualquier cosa». Y, por consiguiente, Monótono: «Que adolece de monotonía».
Por tanto, ¿la celebración de la misa, y cualquier acción litúrgica, debe ser monótona? Todo lo que pronuncian los lectores, los monitores, los sacerdotes y demás ministros, ¿debe llevar la marca «monotonía» en su etiqueta o no?
Acudamos a nuestra conocida y querida guía seminarística, la Institutio General del Misal Romano cuando dice:
En los textos que han de pronunciar en voz alta y clara el sacerdote o el diácono o el lector o todos, la voz ha de corresponder a la índole del respectivo texto, según se trate de lectura, oración, monición, aclamación o canto; téngase también en cuenta la clase de celebración y la solemnidad de la asamblea. Y naturalmente de la índole de las diversas lenguas y caracteres de los pueblos.
En las rúbricas y normas que siguen, los vocablos “pronunciar” o “decir” deben entenderse lo mismo del canto que de los recitados, según los principios que acaban de enunciarse» (nº 38).
Por tanto, de monotonía nada de nada mucharejillos. Todos debemos ser conscientes de la índole del texto que vamos a pronunciar o cantar, y darle el tono adecuado a su importancia y significado. No es lo mismo, pues, una monición que una oración presidencial; la lectura de unas preces o la proclamación de la palabra de Dios; no es lo mismo un canto de entrada, por ejemplo, que el Sanctus; muchísimo menos lo será la entonación de la gran prex eucarística que otra de las oraciones.
Aquí entra en juego uno de los lenguajes que tenemos más descuidados en la liturgia: el paraverbal. Y es una lástima, ya que, usando bien de él, podemos comunicar mucho mejor y, así, facilitar esa participación activa tan querida por la misma naturaleza de la liturgia.
Así pues, si la misa es monótona que no culpen a la Señora Liturgia que tanto queremos sino a los liturgos descuidados, a los que hoy reprochamos. ¡Que cada palo aguante su vela!
Espera el próximo Flash… ¡es una nota!