FLASH LITÚRGICO QUINCENAL.
Ante tan repetida pregunta… aclaremos el asunto de una vez. Este fotógrafo de la realidad litúrgica que escribe no quiere agotar el tema en este sencillo flash, pero sí dejar claro lo que es elemental.
Llamamos turífero al que lleva el incensario: (del latín turifer; de tus,turis (incienso) y -fer (portador), de ferre (llevar); y llamamos turíbulo al pequeño incensario que generalmente usamos en nuestra liturgia.
El rito de incensación expresa ya desde la Biblia reverencia y oración. La materia que se coloca en el incensario debe ser incienso puro o en caso de agregarle alguna sustancia se debe procurar que la cantidad de incienso sea mucho mayor.
En cuanto a la forma de incensar, bebamos sana doctrina de las mismas fuentes que son la IGMR en el numeral 277 y el Ceremoniale Episcoporum (84-98) que nos dirán, palabras más, palabras menos:
“El sacerdote, cuando pone incienso en el turíbulo, lo bendice con el signo de cruz sin decir nada.
Antes y después de la incensación se hace inclinación profunda a la persona o al objeto que se inciensa, exceptuados el altar y las ofrendas para el sacrificio de la Misa.
Con tres movimientos dobles se inciensan el Santísimo Sacramento, las reliquias de la santa Cruz y las imágenes del Señor expuestas para pública veneración, las ofrendas para el sacrificio de la Misa, la cruz del altar, el Evangeliario, el cirio pascual, el sacerdote y el pueblo.
Con dos movimientos dobles se inciensan las reliquias y las imágenes de los Santos expuestas para pública veneración, y únicamente al inicio de la celebración, después de la incensación del altar.
El sacerdote inciensa las ofrendas con tres movimientos del turíbulo, antes de la incensación de la cruz y del altar, o trazando con el incensario el signo de la cruz sobre los dones”.
Además de esto, diremos que en la Misa se puede incensar durante la procesión de entrada; al comienzo de la Misa para incensar primero a la cruz si está sobre el altar y si no lo está cuando pase ante ella, después al altar; en la procesión y proclamación del Evangelio al Evangeliario; en la preparación de los dones, que se inciensan las ofrendas, el altar, la Cruz, al Obispo o presbítero, a los concelebrantes y al pueblo. También se inciensa, de rodillas, en el momento de mostrar la hostia y el cáliz, después de la consagración. En la bendición con el Santísimo Sacramento se le inciensa durante el momento mismo de la bendición, colocándose el turiferario ante el altar de rodillas como en la consagración. Las imágenes se inciensan sólo al comienzo de la celebración, no en la preparación de los dones.
¡No te pierdas el próximo flash… es una nota!